Extracción de tapón de cerumen
El cerumen es un
conjunto de productos de descamación, secreciones sebáceas y secreciones de las
glándulas ceruminosas que se encuentran en el tercio externo del conducto
auditivo externo. El cerumen actúa como vehículo para alejar desechos y
contaminantes de la membrana timpánica, lubrifica la epidermis y facilita el
paso del sonido hacia el oído medio.
Pasos a realizar:
Se realizará previa
Otoscopia.
Ø Antes de iniciar la
extracción del tapón se informará al paciente sobre el desarrollo de la técnica
y acerca de los signos y síntomas que pueden aparecer durante la misma, así
como de aquellos por los que debe avisarnos: dolor, mareo, sensación de que
pasa agua hacia la garganta.
Ø Lavarse las manos y
ponerse guantes
Ø Llenar la batea
rectangular con agua tibia. Comprobar que el agua esté a la temperatura
corporal ya que si está demasiado fría o caliente puede alterar el reflejo
vestibular y hacer que tenga mareos o náuseas.
Ø El paciente estará
sentado con un paño desechable en el cuello, para evitar en lo posible que se
moje con el agua. En el caso de niños pequeños éstos estarán sentados en las
piernas de un familiar o ayudante, y si no colabora se le sujetará firmemente
cuerpo, cabeza y brazos.
Ø Con su colaboración,
o la de un ayudante, se sujetará la batea arriñonada debajo del oído para
recoger el agua del lavado y el cerumen extraído.
Ø Se cargará la jeringa
otológica con el agua templada y se extraerá el aire de su interior.
Ø Se sujeta el Pabellón
Auricular con los dedos índice y pulgar, y al mismo tiempo se introduce la
cánula ligeramente (entre 5 y 7 mm) sosteniendo la parte anterior de la jeringa
con el dedo medio que estará perpendicular a la cabeza, de tal manera que la
fuerza que mueve el émbolo hacia delante, no pueda transmitirse al cuerpo de la
jeringa y por consiguiente, la cánula no se introduzca más hacia el interior
del C.A.E. Esta parte de la Técnica es muy importante y su no realización
implica casi siempre dolor al paciente y posibles complicaciones.
Ø Por último se inyecta
el agua con cierta energía, dirigiéndola hacia la zona de contacto entre la
pared del conducto y el tapón, buscando aberturas que faciliten el
despegamiento (nunca directamente hacia el tímpano, por el riesgo de
perforación). Debe hacerse de manera prudente para evitar lesionar la piel del
conducto y el desplazamiento del tapón hacia la parte interna del C.A.E. y su
impactación sobre el tímpano. Se le pedirá al paciente que en caso de dolor lo
haga notar.
Después de cada
irrigación, volver a observar con el otoscopio.
Ø Si el tapón no sale
después de tres emboladas, se observará con el otoscopio, y si sigue fijado al
Conducto o Tímpano se citará al paciente dos días más tarde indicándosele que
se instile otra vez gotas en el C.A.E.
Ø Una vez se crea haya
salido completamente el Tapón, mediante otoscopia se verá el Conducto y Tímpano
por si hubiera alguna anomalía, y de existir se derivará al Médico.
Ø En caso de que queden
pequeños restos de cerumen en el borde externo del C.A.E. los retiraremos con
la pinza otológica.
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Extracción de tapón de cerumen (Video)
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