INTERNADO
DE MEDICINA
EICOL
JONATHAN RIOS CHAPILLIQUEN
HOSPITAL
JORGE REATEGUI DELGADO
PIURA
– 2017
CEFALEA POST-PUNCIÓN LUMBAR
La punción lumbar es un
procedimiento médico que se realiza con fines de anestesia regional,
diagnósticos o terapéuticos.
La cefalea post – punción
lumbar es un dolor de cabeza bilateral que se desarrolla dentro de los cinco
días posteriores a la realización de una punción lumbar (PL) y desaparece en
una semana. La cefalea sobreviene o empeora en la posición de pie y desaparece
o mejora después de acostarse.
Después de una punción
lumbar se puede presentar cefalea por disminución de la presión intracraneana
del líquido cefalorraquídeo, que aparece dentro de los cinco días siguientes al
procedimiento y mejora en una semana.
Los cuadros de cefalea
ocasionados por disminución de la presión intracraneana del líquido cefalorraquídeo
(LCR) pueden aparecer después de la realización de punciones lumbares, por
fístulas o de manera espontánea o idiopática.
El por qué se presenta
exactamente la cefalea posterior a una punción lumbar es aún motivo de
controversia. Desde comienzos del siglo pasado se piensa en la teoría de la
grieta, es decir una rasgadura dural que permite la salida del LCR de su
continente dural y la consiguiente pérdida de presión y volumen, lo que por
gravedad permite la tracción de estructuras sensibles al dolor como los senos
durales y las venas tributarias.
CARACTERÍSTICAS
CLÍNICAS
Los criterios
diagnósticos de la cefalea post - punción lumbar son los siguientes:
A.
Cefalea que empeora dentro de los 15 minutos después de sentarse o levantarse y
que mejora 15 minutos después de acostarse, por lo menos con uno de los
siguientes síntomas y criterios C y D.
1. Rigidez nucal
2. Tinnitus
3. Hiperacusia
4. Fotofobia
5. Náuseas
B.
Realización previa de punción lumbar.
C.
El dolor se presenta dentro de los cinco días siguientes a la punción lumbar.
D.
La cefalea mejora ya sea:
1. Espontáneamente en una
semana
2. Dentro de las 48 horas
posteriores a un tratamiento de la grieta del LCR (usualmente un parche
hemático epidural).
El 90 por ciento de los
dolores debuta en las primeras 48 horas posteriores a la punción dural.
Usualmente duran una semana pero se pueden prolongar hasta varias semanas
debido probablemente a la persistencia de la fístula. Parece que entre más
temprano comienza el dolor de cabeza, es más prolongado y severo. El dolor se
inicia durante los primeros 20 segundos después de que el paciente se levanta y
adquiere su máxima intensidad en los siguientes 30 segundos para desaparecer 20
segundos después de haberse acostado.
La cefalea post-punción
lumbar usualmente es descrita como opresiva o pulsátil, profunda, ubicada en la
región frontal u occipital aunque puede ser generalizada. Más de la mitad de
los pacientes acusan síntomas asociados como mareo, náuseas y ocasionalmente
vómito.
Es más frecuente en
pacientes jóvenes y su frecuencia disminuye en pacientes mayores de 50 años. De
igual manera se presenta más en mujeres que en hombres particularmente durante
la vida fértil de ellas.
Por otra parte la
posición en decúbito lateral izquierdo durante la punción lumbar promueve una
menor incidencia de cefalea que cuando se hace en posición sentada como lo
demostró un estudio realizado en anestesia subaracnoidea obstétrica.
La presencia de cefalea
postural con el antecedente de punción de la dura, deliberada o accidental,
asociada a rigidez de nuca y síntomas neurológicos usualmente guían el
diagnóstico.
En cuanto al tratamiento no
existe un acuerdo universal para la cefalea post-punción lumbar excepto que los
efectos secundarios del tratamiento no sean más molestos que los síntomas que
se tratan. Es suficiente recomendarle al paciente reposo absoluto en cama y el
uso de algunos analgésicos corrientes.
La cafeína asociada a
analgésicos y la teofilina pueden ser de ayuda en algunos pacientes.
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA
1. Torres
J. Cefalea post-punción lumbar. Acta Neurol Colomb 2008;24:S112-S117
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